EL SHAMPOO Y LA COLONIA
Cierto día, se encontraba un shampoo en una gran ponchera, llena de agua. Este, invitaba a todas sus amigas a que lo acompañaran, pero ninguna quiso aceptar su invitación. El se sintió muy solo, tanto que decidió marcharse.
Al salir de la casa pensó, que el bosque era un lugar
muy peligroso y sintió coraje al ver que todos los animales lo
miraban como lo más extraño y raro que habían visto.
Luego de tanto andar se sintió agotado
y decidió detenerse a descansar, pero no
logro conseguirlo del todo, pues sentía que nadie le tenía ningún aprecio
y que su presencia era desconocida para los animales que por el bosque pasaban.
De repente sintió que alguien lloraba desconsoladamente y pensó:
- no soy el único que se siente
triste, pues escucho un llanto de tristeza muy agudo cerca a mí. Miro
por todas partes y observo, un hermoso frasco de colonia sentado a un extremo de la banca. Se acerco y
le pregunto cómo todo un caballero el porqué lloraba y ella contesto:
- veníamos de camino y mi señora ha dejado caer su bolso a orillas
de este bosque sin notarlo; yo salí bien librada pero mi compañera recibió un
gran golpe y se quebró y he quedado sola para siempre.-
-No te preocupes- le contesto el señor shampoo.
-Yo te hare compañía siempre-
A la colonia le agrado la idea,
pues quedo enamorada de él a primera vista. Y desde ese entonces, permanecen en
la banca de un lejano bosque hasta nuestros días.
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